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philippe-tramo-novela\: «..comprendas, :padre, :sol, :admiración, :darme, :campanas»..
2010/12/02, 2:02 pm
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Tomando de La Madre y el Niño, Novela de Charles-Louis Philippe, un tramo.


Treinticinco años de vida tuvo este escritor francés, entre los siglos XIX y XX. La versión en español de la cual procede este recorte, estuvo publicada en Buenos Aires en 1924. Más información sobre C-L. Philippe se encuentra en http url: http://es.wikipedia.org/wiki/Charles-Louis_Philippe


   «… Las vacaciones de Pascua fueron aquel año una primavera que se correspondía con mi alma. Sin duda, he tenido vacaciones de Pascua igualmente bellas, pero nunca hubo otras en las que yo tuviese quince años. La Naturaleza se abre toda entera y me llama: "Vén; estoy aquí para agradarte, y para que me comprendas, también me he hecho yo de quince años."

   ¡Naturaleza que yo conocía antes, me aparecías encantadora y borrosa como yo mismo! Tus prados se mezclaban con tus campos, con tus árboles, con tus vallados, contigo, todo verde y azul, y formabas el conjunto agradable que es el campo. Pero ahora, Naturaleza, que conozco, me pareces más grande, con formas, con colores y con la Vida, y tienes tantos aspectos y tan varios, que a cada instante los descubro y los comprendo. Cuando me despertaba por las mañanas, un sol joven, un hermoso sol de abril había pasado sobre la Tierra para despertarla. ¡Hermoso sol mío! Tú despiertas la casa, la calle y el cielo. Se abre la puerta y la ventana; tú entras y nos traes esos pensamientos buenos de las mañanas de Primavera. yo tengo quince años, sol mío. Tú buscas en los campos los gérmenes dormidos y haces con ellos hierba, capullos y flores; tú buscas en mi cabeza los sentimientos de amor, y les haces amar la hierba, los capullos y las flores ¡Buenos días, señor sol! Eres un hermoso señor de domingo, un hermoso señor de vacaciones, y yo te amo como al padre de la Primavera.

   Cuando yo era niño veía oficiales y saltimbanquis. Los oficiales, rojos y azules, semejantes a nuestros cerebros de diez años, me atraían como un deseo, y los saltimbanquis se parecían a los oficiales. Yo los seguía como un satélite para recibir un poco de luz y de calor, y los examinaba, oficiales y saltimbanquis, con un gran amor. Hoy corro tras el sol. Las imágenes más variadas de mi imaginación y el sentimiento poético del mundo que se posee a los quince años me arrastran por el camino y hacen saborear el espectáculo. Yo sigo al sol como un satélite para recibir un poco de luz y de calor, y le sigo mucho mejor que a un oficial, porque brilla más.

   He aquí las calles y los campos. Yo saludo a los caminos de la Primavera que siguen sus pendientes y van a la Naturaleza. No son muy bellos, puesto que son útiles; sin embargo, los miro. Les encuentro un color hermoso, y los vallados que los rodean parece que han brotado sobre el mismo suelo, donde pacen los bueyes. Yo saludo a los prados y a la hierba, se extienden bajo el sol límpido. No se sabe sin son verdes o azules, a causa de sus reflejos. Se los mira, y se piensa que han sido creados para la admiración nuestra. Y los campos que rodean a los prados son color tierra, y parece que los prados son campos sobre los cuales se ha extendido un tapiz. Yo saludo a los árboles y sobre todo, a los almendros. Existe un poema que habla de la Virgen vestida con un manto de color flor de almendro. Yo le supliqué a mamá que me enseñase un almendro en flor, y corrí hacia él. ¡Ah!, ¡he aquí flores de almendro que son mucho mejor que si fueran rosas, y que son tan bellas, que no se pueden describir! Las miré largamente, y quedé deslumbrado; yo las sentía como si penetrasen en mi para darme una felicidad color flor de almendro. ¡Ah!, ¡aquí están las flores de almendro!

   Pues ¡y el cielo de Pascua! El cielo de Pascua está lleno por completo de luz. Es blando, azul y brillante; se diría que con él se ha fundido el sol; parece también que está todo cubierto de rocío. Pero hago mal en hablar del cielo. Desde la tierra hasta el cielo el aire es brillante y azul como el cielo de Pascua. ¡Oh Primavera! Los vallados en flor, el cielo, la tierra y mis quince años se contemplan como amigos, que conociéndose de ayer, sienten que ya se conocerán siempre, y como amigos de los que su amistad fue repentina y se confían ya sus sentimientos profundos.

   Así es como mis sentimientos formaban parte de la Naturaleza y contenían un poco de su belleza. No era necesario pedirles más; nuestros pechos de quince años apenas son suficientes a nuestra respiración. Mamá no fue la que yo esperaba, la madre de las cosas, mi antigua madre de los doce años, que hacía para mi las veces de cualquier cosa que me hubiese faltado. Mi cuerpo está erguido; la Primavera, que le fortifica, le llama y le tienta. La única cosa que pudiera faltarme, la Primavera me la ha dado; y es el aire con la libertad.

«..donde hace buen tiempo..»

«..donde hace buen tiempo..»

   Antes, mi madre tenía una mano que cogía la mía, porque mis piernas vacilaban y porque mi cabeza no sabía conducirlas. Mamá poseía todo lo que me faltaba. Me dirigía con sus ideas fuertes, y yo me apoyaba en sus manos protectoras. ¡Cómo ha cambiado todo! Mi madre era también un centro donde se unían todos mis sentimientos. ¡Mis antiguos sentimientos, que salían de mi corazón dispuestos a recorrer el Universo, y después veían que el Universo es demasiado grande para ellos! Entonces volvían todos al lado de mi madre, como una pequeña tropa que no sabe qué hacer y se queda donde hace buen tiempo. Escuchad: algunas veces la madre paseaba a sus pajaritos por los campos. ¿Sabéis lo que ocurrió? Un día la madre estuvo ausente, y los pajaritos se pasearon solos. Y se han dado cuenta de que no se pierden en el mundo y de que se respira.

   No digáis que no quiero a mi madre; mi prisión contiene su imagen. Pero el hombre es dichoso si está solo, cara a cara con la felicidad. La Primavera es mi felicidad; por eso estoy solo frente a la Primavera. En Pascua, al son de las campanas …»

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 Nota: Hay en la Web un cuento sensacional (en Inglés) de C-L. Philippe: «The Match», desplegado en 3 páginas, con las siguientes http urls: 1) http://www.bibliomania.com/0/5/138/346/18092/1/frameset.html.. 2) http://www.bibliomania.com/0/5/138/346/18092/2/frameset.html.. 3) http://www.bibliomania.com/0/5/138/346/18092/3/frameset.html



S.E.M                  

Morón, Prov. Bs. Aires, Argentina, diciembre de 2010.



5 comentarios so far
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Honroso es poder estar aquí compartiendo, siendo parte de lo que se quiera Globalizar,sin Globalizarse…Con una tarde fría por el aire que emanan de el «Popocatepetl»…Pero ardiente en nuestros corazones por los sentires compartidos,todos en Hilo de conversar nuestras riquezas, va cayendo la noche los perros ladran a lo lejos,grillos como si titiritaran de frío,Invitan a la Globalización del Silencio…

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Comentarios por Maru

¡ Vaya que la madre aprenderá a guiar a su hijo!
No hay escuelas que te enseñen a ser madre ni padre, porque ademas los hijos son diferentes,no podemos enseñarles a todos por igual,La globalización en nuestra vida a perdido esas pequeñas diferencias que enriquecen y distinguen y hacen peculiar y Único…¡Sobre la luz de Maru,no es Maru la que deba decir ,sino las otras luces!…Maru

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Comentarios por Maru

Es noche austral calurosa en la cual yo hago mis cruces, al considerar las luces de visita tan honrosa.

La globalización de Maru, distintiva y peculiar, diferencia este bloggear de otros mundos sin amparo.

Su tono es sal de Iberoamérica, le pone al azul del Globo, limón dulce y criollo arrobo; redondea Maru al blog, lo verifica.

Y en el hilo, ..en el llano conversar de las diferentes riquezas que no se deben «globalizar», ..recordé una estrofa del /Martín Fierro/, donde estaría dicho aquello humano que ninguna masividad ha de cambiar: /«No se hallará una muger a la que esto no le cuadre. Yo alabo al Eterno Padre, no porque las hizo bellas, sino porque a todas ellas les dio corazón de madre.»/

El 03/12/2010 11:09 p.m.,

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Comentarios por Sergio Edgardo Malfé

La Madre realmente nunca nos deja ella esta contenida en la Naturaleza…El estar solos es una vaga ilusión, estamos acompañados de la luz del sol, y cuando digo la luz del sol va incluido a todo lo que el le da vida…nubes, estrellas, luna, ríos, océanos,Mis sentimientos antiguos y los renovados no me abandonan porque siempre estarán ligados con mi madre,porque por ella aprendí a caminar sola…Maru

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Comentarios por Maru

Es autocompadecernos o ilusionarnos, lo de «estar solo» , y pareciera más de acuerdo con los hechos ver la intersubjetividad que define y contiene cada instante. Pero si dijésemos algo sobre la compañía de la luz del sol, ..¡qué iríamos a decir entonces sobre la compañía de la luz de Maru!, ¡eh?! Por lo demás: ..¿aprenderá también la madre por guiar a su hijo?

El 03/12/2010 01:00 a.m.,

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Comentarios por Sergio Edgardo Malfé




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